viernes, 26 de noviembre de 2010

El Arte del Trailer Subversivo

El arte del montaje no sólo se refiere a las películas, sino también a los trailers, que tienen que contar de qué va la película para enganchar a la audiencia. Gracias a YouTube y a lo accesibles que se han vuelto las herramientas de edición profesionales, podemos disfrutar de trailers re-editados de películas, que cambian la percepción de la película a través del montaje, la música y los intertítulos. Así tenemos películas de terror que se convierten en comedias, y películas románticas que se convierten en thriller psicológico, entre otras cosas. Aquí tenéis algunos ejemplos.

El Resplandor (The Shining, 1980) de Kubrick se convierte en una comedia familiar. Mi trailer subversivo favorito.


 

Mary Poppins (1964)se convierte en una película de terror. Cuando lo piensas, la verdad es que Mary Poppins tenía un punto siniestro...



Algo para Recordar / Sintonía de Amor (Sleepless in Seattle, 1993) es un thriller en el que un viudo se ve perseguido por una mujer que está obsesionada por él.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

La Red Social (The Social Network): ¿Cuánto valen tus amigos?

Tengo una teoría sobre David Fincher: alterna truños con películas estupendas.* De momento, mi teoría se mantiene: La Red Social (The Social Network, 2010) es una historia sólida y bien contada, y aunque no me termine de llegar, da gusto ver películas así.

La Red Social trata con la paradoja de la vida de Mark Zuckerberg, co-fundador de la megared de redes Facebook: mientras que creó un sistema para ayudar a la gente a mantenerse en contacto (y a seguir sus páginas favoritas), Zuckerberg es retratado como alguien que tiene dificultades para hacer amigos y mantenerlos. El guión de Aaron Sorkin (El ala oeste de la Casa Blanca) consigue que esta historia, llena de decisiones de negocios, diseños de arquitectura informática y pleitos, sea interesante y, sobre todo, inteligible. Lo mejor es que no intenta dar demasiadas explicaciones sobre la conducta de Zuckerberg; las razones se intuyen pero sin dar explicaciones bobas. Consigue que una historia que, la verdad, me importaba poco, se vuelva algo instructivo e interesante.

Mi momento favorito de la película reúne el buen hacer de la narrativa visual de Fincher con la banda sonora de Trent Reznor (Nine Inch Nails) y Atticus Ross, que versiona  el Peer Gynt de Edvard Grieg. Fincher tira de sus raíces de director de vídeos musicales para narrar una regata, acompañada de una version electrónica y distorsionada de In The Hall of the Mountain King.

La Red Social es más que un retrato de la historia de nuestro tiempo, es una película de época, aunque sólo hayan pasado seis o siete años desde los hechos que cuenta. Merece la pena.



* A saber: Alien 3(1992) = truño; Se7en (1995) = puro noir de los 90; The Game (1997) = truño; Fight Club (1997) = subversión a ritmo de MTV; Panic Room (2002) = truño; Zodiac (2007) = un thriller sobrio que no fue lo suficientemente reconocido; El curioso caso de Benjamin Button (2008) = un poco menos truño, pero bastante aburrida (y un remake encubierto de Forrest Gump (1994)). Por la misma teoría, The Girl With The Dragon Tattoo, la siguente película de Fincher, se avecina como truño (Hollywood no puede hacer una película lo suficientemente sórdida como las novelas, y las películas que ya se han hecho en Suecia son bastante buenas). 

sábado, 20 de noviembre de 2010

Sherlock: El Genio Vuelve a la Televisión

La serie Sherlock es la puesta al día de las historias del famoso detective que recientemente produjo la BBC. Tres episodios de 90 minutos que constituyen de lo mejor que he visto en la televisión últimamente, y que no os deberíais perder (los lectores en España pueden ver el primer episodio en el canal TNT este fin de semana). La serie es mucho mejor que la versión que dirigió Guy Ritchie el año pasado, con auténtica frescura y modernidad, de la que Hollywood sabe muy poco. Como aquélla, Sherlock no es una adaptación de las historias de Arthur Conan Doyle, sino nuevas aventuras inspiradas en los personajes del escocés.


Lo primero que me encantó de la serie es el diálogo: ingenioso, exacto y ágil. Holmes está dibujado con precisión milimétrica como un "sociópata integrado," y su genio es palpable. También son evidentes sus pataletas, su falta de empatía, y su fascinación por los desafíos intelectuales. Watson, auque sigue siendo el contrapunto serio, también tiene su puntito transtornado, aunque bien disimulado. Los dos están interpretados por Benedict Cumberbatch, a quien Sherlock le sienta como un guante, y Martin Freeman, que interpreta al Watson más inteligente y desafiante que haya visto. (También es el nuevo Bilbo en la película de Peter Jackson, el caso de cásting más perfecto de los últimos años.)

Los responsables de la serie son los productores Steven Moffat y Mark Gatiss. Moffat también es el responsable del éxito de las nuevas temporadas de Doctor Who, así que habrá que nombrarle experto en revivals. El primer episodio, "A Study in Pink", está escrito por Moffat y Gatiss firma el tercero, "The Great Game"; ambos episodios son apabullantes. El segundo episodio, "The Blind Banker", sin ser malo, tiene menos garra y es un poco más trillado, pero el bache se debe más a la calidad de los episodios entre los que está. El ejercicio que llevan a cabo estos episodios me recuerdan a lo que hizo Alan Moore en League of Extraordinary Gentlemen (los cómics, por favor, no la espantosa película): los guionistas comprenden las historias y los personajes originales, y los hacen suyos en historias fascinantes.

Ya sabéis que soy un poco purista, y que prefiero la versión original. El doblaje al castellano parece medio decente, aunque la traducción me preocupa un poco:  "high-functioning sociopath" no es "sociópata con muchas habilidades" como dicen en el tráiler, sino "sociópata bien integrado (en la sociedad)". Aquí tenéis el tráiler de la BBC; si podéis verla en V.O. no perdáis la oportunidad.



(Otro día hablaré del Sherlock Holmes de Miyazaki, que ya apareció en la lista de series de dibujos animados que no sabías que son japonesas.)

sábado, 13 de noviembre de 2010

Recordando a Luis García Berlanga

Hoy ha muerto uno de los cineastas españoles más importantes, Luis García Berlanga. Durante 50 años de carrera, nos regaló historias que revelaban lo absurdo de sociedad española, haciendo virguerías para evitar los cortes de la censura durante la dictadura de Franco. Berlanga retrató España con la ayuda de guionistas como Rafael Azcona y Juan Antonio Bardem, utilizando la comedia poder digerir las diferencias de clases y el sinsentido de las aspiraciones sociales de los españoles.

Berlanga es una institución en España, donde la canción de Bienvenido Míster Marshall es parte del patrimonio cultural. Desafortunadamente, sus películas no tuvieron tanto eco fuera del país, quizás porque su mayor preocupación era retratar a la cultura española. Pero no os engañéis, la sátira berlanguiana se exporta bien a otros países, incluso después de todos estos años. Así que me gustaría animar a los lectores de Latinoamérica a descubrir el cine de Berlanga. empezando por Bienvenido Míster Marshall, y pasando por la maravillosa Calabuch, la ácida Los Jueves, Milagro, y los retratos de la clase obrera española en Plácido, El Verdugo y La Escopeta Nacional; Berlanga también contó su versión de la guerrra civil española en La Vaquilla. Hace no mucho me dio por un ataque Berlanguiano (adquirí una colección de DVDs de sus películas la última vez que estuve en Madrid), y me di cuenta de lo bien que su obra ha aguantado el paso del tiempo.

Siempre recordaré la historia que contó Berlanga sobre la censura española, cuando los censores vetaban los guiones incluso antes de rodar. Obligaron a Berlanga a quitar lo que era, literalmente, un "plano general de la Gran Vía." No había descripción, y a los censores les dio mala espina porque, conociendo a Berlanga, supusieron que podría enseñar a dos obispos saliendo de un cabaret o algo así. 

Si queréis saber más sobre Berlanga, podéis leer los especiales sobre el director en El Mundo y El País. Personalmente, mi recuerdo de Berlanga será haberle visto con Jose Luis Borau tomándose un café en la Fnac de Madrid. Gracias, Míster Berlanga.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Las estrellas de Hollywood se vuelven locas en los anuncios japoneses

El tirón de la gente famosa en la publicidad es bien conocido, así como las millonadas que les ofrecen a las estrellas de cine para que su nombre se asocie con una marca comercial. Cuando los contratos publicitarios vienen de Japón, incluso los más reacios a aparecer en anuncios, como Harrison Ford, no tienen ningún reparo en anunciar lo que se tercie. También están mucho más dispuestos a hacer el ganso repetidamente (lo que nos da una pista sobre el dineral que les deben pagar). Aquí tenéis una selección de los anuncios más locos a los que se han prestado, Swarzenegger, Nicholas Cage o Quentin Tarantino.


Arnold Scharzenegger anuncia una cerveza que le pone a mil.








Nicholas Cage está loco por el Pachinko (el equivalente japonés a las máquinas tragaperras).







Tarantino se viste de samurai y chapurrea japonés que da gusto para anunciar una compañía de teléfonos...



... y luego se pelea por un mando a distancia para ver televisión por satélite.